Antes de impartir un curso es necesario preguntarse si el problema es realmente un problema de capacitación.
Muy a menudo, al diagnosticar las áreas problemáticas en la empresa, descubrir que la capacitación no es la solución a un problema, es solo una parte de la solución. Antes de iniciar cualquier programa, se debe considerar los siguientes como problemas reales, en los que la capacitación tendría un impacto nulo: